DÍA 28. RETROALIMENTACIÓN
La retroalimentación es una herramienta poderosa para mejorar la eficacia y la productividad. Al recibir comentarios sobre tu trabajo, puedes identificar tus fortalezas y debilidades y ajustar tus hábitos de trabajo para mejorar.
Aquí hay algunos pasos para pedir retroalimentación de manera efectiva:
Identifica a alguien de confianza: Encuentra a alguien en quien confíes para pedir retroalimentación. Puede ser un/a amigo/a, mentor o familiar que tenga experiencia en tu área de trabajo.
Sé específica/o: Asegúrate de ser específica/o en cuanto a lo que estás buscando en términos de retroalimentación. ¿Estás buscando consejos sobre cómo mejorar la calidad de tu trabajo, tu eficacia en la gestión del tiempo, o algo más?
Sé abierta/o a la retroalimentación: Cuando pides retroalimentación, es importante que estés dispuesta/o a escuchar lo que la otra persona tiene que decir. No te pongas a la defensiva o te sientas atacada/o, ya que esto podría cerrar la posibilidad de recibir información valiosa.
Haz preguntas específicas: Haz preguntas específicas para obtener información concreta. Por ejemplo, en lugar de preguntar "¿Cómo puedo mejorar?", pregunta "¿Crees que debería enfocarme en mejorar mi capacidad para priorizar tareas o en mejorar la calidad de mi trabajo?".
Agradece la retroalimentación: Agradece a la persona por su tiempo y por compartir su retroalimentación contigo. Demuestra que valoras su opinión y estás comprometida/o en mejorar.
Recuerda que la retroalimentación no tiene que ser negativa. Puedes pedir retroalimentación sobre tus fortalezas y cómo puedes aprovecharlas aún más. Aprovecha la retroalimentación para aprender, crecer y mejorar tu eficacia y productividad.
Ya está terminando este reto, ¿has notado cambios? 🖤